Robin Hood es un héroe del folclore inglés medieval. Según la leyenda, Robin Hood era un varón muy valiente que vivía fuera escondiéndose de la ley en los bosques de Sherwood y de Barnsdale cerca de la ciudad de Nottingham. Habilidoso con el arco y la flecha, defensor de los pobres y oprimidos, luchaba contra el sheriff de Nottingham y el príncipe Juan Sin Tierra que utilizaban la fuerza pública para acaparar ilegítimamente las riquezas de los nobles (a través de los impuestos) que se le oponían. Robó a los enriquecidos ilegítimamente para distribuir el botín entre los pobres y las víctimas.
Eso fue en la edad media europea, pero ahora, ¿defenderá Robin o su espíritu los bosques que otrora fueron su hogar? Los robles centenarios del bosque de Sherwood corren grave peligro.
El diario londinense The Guardian advierte que si no se le pone antes remedio, uno de los mayores y más antiguos robledales que quedan en Europa puede terminar desapareciendo. Sólo durante este año cuatro de esos robles cayeron por culpa de los vendavales de enero, otros dos fueron pasto de incendios provocados y un séptimo se desplomó sin previo aviso.
Quizá Robin esté presente a través de una asociación, la cual ha puesto en marcha un plan de urgencia para salvarlo. Se piensa financiar con la recaudación de la lotería nacional inglesa. El plan consiste en plantar 250.000 nuevos robles en una superficie de 140 hectáreas, que enlazarán con los más antiguos. El bosque ha sido explotado durante siglos para construir grandes edificios en el país, incluidas las catedrales de Lincoln y de San Pablo, esta última en Londres, y ahora hay que salvarlo, señalan los responsables de su conservación.
Los mapas estudiados por la arqueóloga Ursula Spence muestran que de ser real la existencia del Robin Hood era en la época de las cruzadas, en ese entonces éste podía haber escapado fácilmente desde la puerta posterior de su castillo de Nottingham y atravesado el bosque para llegar hasta la ciudad de Sheffield sin ser descubierto por el malvado sheriff local. Ahora, lo más lejos que podría ir a caballo bajo cubierta de los robles son unos cinco kilómetros, y atravesaría además un paisaje erizado de ciudades y aldeas, horadado por la minería y la agricultura y atravesado por numerosas carreteras.
Esta degradación es en gran medida por el desarrollo humano; pienso que el desarrollo y el medio ambiente pueden coexistir si nosotros los pensantes respetamos a los que estaban primero no quitándolos de su lugar completamente.
Mirémonos en ese espejo, expandamos el Plan Quisqueya Verde y otros más.
¡Hasta luego!
2 comentarios:
muy interesante, lo que no se es cuando empezaremos a tomar consciencia.
aquí hacen falta muchos robin hood, pero estilo rambo...
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